PROSTITUCIÓN
EL CUERPO COMO MERCANCÍA
EXPERIENCIA

A partir de distintas pinturas, vemos cómo era representada la prostitución en el arte.
“Grandes artistas como Jen Steen, Johannes Vermeer y Cferard van Honthorst, y maestros menores como Hendrick Pot, pintaron cientos de «prostíbulos», «alcahuetas», «proposiciones indecentes» y «robos en un prostíbulo»” Lotte Van de Pol, La Puta y el Ciudadano
¿QUÉ SE REPRESENTABA?
En las cuadros que tratan el tema de la prostitución, podemos ver distintos patrones de representación. Mientras las mujeres son cosificadas como mercancía, los hombres son los sujetos que compran y a los que generalmente vemos representados con dinero en las manos.
Las alcahuetas, celestinas o madames eran las mujeres que ponían a otras mujeres en el sistema prostitucional, es decir, las proxenetas. La figura de la alcahueta aparece, generalmente, en este tipo de escenas, extendiendo la mano hacia el hombre y exigiendo el pago previo de los servicios.

La Alcahueta, Gerard van Honthorst, 1625
En esta pintura del siglo XVII Gerard van Honthorst representa una situación en un burdel, de la que conocemos la siguiente descripción:
“Una joven sonriente que ilumina el resplandor de una vela. Un muchacho visto de espaldas y con el perfil muy marcado, extiende la mano derecha hacia la chica y sostiene con la otra mano una bolsa de dinero. Se trata de una alcahueta y nos encontramos en un lugar donde el amor se compra y se vende.”
Vemos así retratado un acuerdo económico y un momento de intimidad a la vez. El foco de la imagen recae sobre la mujer a la que se ve cosificada. Las posiciones corporales de las personas reflejan la transacción entre el cuerpo y el dinero.
Este mismo cuadro fue pintado por distintos autores. Vermeer lo representa de la siguiente manera:

La Alcahueta, Johannes Vermeer, 1656
“Una mujer joven de rojizas mejillas, tal vez por causa del vino, borracha, abre su mano derecha para recibir las monedas que el hombre del sombrero de plumas se dispone a entregarle por sus servicios.” Vemos así nuevamente reflejado el intercambio, de una manera aún más evidente: mientras el hombre toca su cuerpo, la mujer recibe dinero.
Esta serie de cuadros que continúan, son titulados “Merry company”. La alegre compañía era un tema común en la pintura barroca holandesa del Siglo de Oro. Generalmente muestran a un grupo de personas divirtiéndose, con bebidas y haciendo música. Estas escenas están ambientadas en burdeles o tabernas, y muestran las reuniones con prostitutas. Nuevamente vemos la presencia de la alcahueta en estas escenas. Las mujeres aparecen no sólo otorgando servicios sexuales sino también compañía y tiempo compartido, a cambio de una recompensa monetaria. Se las representa en distintas escenas, sirviendo al hombre; tocando instrumentos, dándoles de comer o dándoles afecto. La compañía era también un objeto de compra-venta, como todo en esta ciudad.

Merry Company, Gerard van Honthorst, 1622


Merry Company, Gerard van Honthorst,
1623
Merry Company with a Lute Player, Gerard van Honthorst, 1620
¿CÓMO SE REPRESENTABA?
Las pinturas adjuntas representan sin lugar a dudas las variables generales de la pintura holandesa barroca. Una vez más, las obras se caracterizan por el uso del claroscuro, los contrastes, el intimismo, el tenebrismo y el dramatismo. En un contexto donde las sombras cobran fuerzas, la irrupción de la luz en el ambiente, le da protagonismo a la prostituta, mientras que se oculta la identidad del cliente en la oscuridad.
A la vez, el papel del color en el arte barroco fue muy importante. En estas obras se repite la paleta habitual de la época, con pigmentos como el amarillo, el rojo, el azul y el verde. Además, se solía representar los sujetos en acción. Estas pinturas muestran situaciones en movimiento, incluso cuando están sentados, parecen a punto de moverse o hablar.